Me entrego al olvido
Si
supieras los muchos kilómetros que he recorrido para ir a tu encuentro, las
noches solitarias intentado conciliar el sueño, los bocados de amargura que no
pasan de la boca, las lágrimas suspendidas debajo de los párpados que se
rehúsan a caer.
Si
supieras que he soñado con el amanecer entre tus piernas, caminar por pueblos solitarios
sin tener que tomarte de la mano y en la complicidad del silencio saber que nos
pertenecemos, tomar café o vino en una mesa para dos y hablar de lo terrenal y
lo celestial sin que nada más que nuestras miradas nos distraigan.
Si
supieras que he perdido la juventud esperando una vejez contigo, que la bondad
encontró límites inesperados, que he perdonado hasta lo imperdonable, y que con
la desilusión de quien lo ha entregado todo, me abandono a
olvidarte.
Si supieras que es hermosa tu escritura, acompañada de una hermosa cintura...
ResponderBorrarA veces hay escritura, sin bella cintura.
BorrarWao
BorrarMuchas gracias por leerme. Un abrazo.
BorrarEres excelente escritora. Me encanta todo lo que publicas. Felicitaciones.
BorrarUn abrazo y gracias por venir a mi blog.
BorrarCómo me hubiese gustado que me quisiesen así!
ResponderBorrarUn amor de esa estatura rebasaria cualquier obstáculo.
A veces a quienes amamos, no lo merecen.
BorrarUy describes lo que siento. Lástima no soy correspondida por el man.
ResponderBorrarLo siento mucho y si me he entregado al olvido es porque tampoco soy correspondida. Abrazo.
BorrarLove it.
ResponderBorrarGracias.
BorrarAmar sin merecimiento a veces es parte del camino. Despertar para leer tan hermosas líneas, que te interpretan, es de un placer mágico. Gracias Astrid.
ResponderBorrarGracias por llegar hasta mi blog a encontrar un poco de magia.
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